
Es la quietud del atardecer la que me abriga.
La que me hace sentir diminuto y enorme a la vez.
Es el color del sol, y la caída en el vuelo de los pájaros.
Soy yo, quien está acá...
quieto, callado, diminuto, enorme...
no espero... vivo... y vivo esperando...
Soy.
Busco, exploro.
Busco y me encuentro en el horizonte dorado,
donde todo es lejano y hermoso, a la vez.
Lo dejé todo, lo guardé ahí, en esa línea de fuego.
Lo tengo todo.
Estoy, respiro, siento.
Soy yo...
Me voy con el viento, y vuelvo.
7 comentarios:
Mirar hacia afuera, luego hacia adentro...despúes volver y así seguir
Encontramos el equilibrio.Respiramos
AIRE PURO.
Ay! Lindo...
"Horizonte dorado, donde todo es lejano y hermoso, a la vez"
Yo también me voy con el viento un ratito, después vuelvo ;)
Beso!
Me alegro... habrá que vivir así?
Maravilloso!!!
Qué buen lugar elegiste para guardar toda tu riqueza interior !!!
Sos un sol...
Y porque sos el sol mismo, elegiste el horizonte dorado
Yo no fui, fue el tipo ese... jeje.
Te quiero!rland
VOLVI ALIVE!!! JAJA
SALUD! HIP! JEJE (BORRACHO!)
Esteban:
nananananananananananananananana.....staying alive! ah ah ah ah ....staying aliiiiiiiivvve!!! ahahahahahahaaaaaaa...
atte. Magui
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