Me contaron que una vez hubo un caballo volador de tres patas, que andaba en bicicleta (para ir más rápido) por el espacio. Todos los días iba a visitar a un burro cojo que era amigo suyo y vivía en la Luna. Claro que el burro tenía cinco patas, por lo cual no le creaba complejos especiales ser cojo… hasta era interesante verlo andar.
Cada mañana (aunque no se cómo sabían que era mañana, supongo que ellos decidían el principio de sus días), cuando su equinísimo amigo alunaba, el burrito lo estaba esperando con unos mates. Hablaban de todo… cosas que soñaban, cosas que veían, cosas que comían, etc. Pasaban horas y horas echados en el suelo lunar. Perdían el tiempo o, más bien, cada uno ganaba el tiempo del otro. Desayunaban, almorzaban, merendaban, cenaban y, cuando había más sueño que palabras entre ellos, el caballo volaba hasta su casa (no se sabe dónde quedaba), cantando una melodía que siglos después, se le ocurriría a McCartney.
Y así fueron todos los días de su vida. No hubo más que eso. Nada más, ni nadie más en sus vidas, que quienes quizás habían estado alguna vez, quizás no… eran uno y el otro, con lo que tenían. Ni siquiera había eco (no hay eco en el espacio, creo yo…nunca fui). No necesitaban más que eso. No se qué tipo de cosas lunares comían… parece que no tenía importancia. Al caballito le costaba un poco andar en bici, por el asunto de que tenía tres patas y porque… bueno, era un caballo. Al burro, le era un poco complicado levantarse a cambiar la yerba cada tanto, porque era cojo y principalmente porque no tenía dedos. Pero sin embargo, dicen por ahí…aunque no se bien por dónde, que estos dos amigos de la vida entera fueron unos de los seres más felices del universo. Yo no se… me contaron…
10 comentarios:
Me encantó, siemple y sencillamente me encantó.
Un abrazo gigante... lo aceptas?
que hermoso sitio!!!, muy muy lindo lo que escribes...llegue de blog en blog y ha sido un placer...
te dejo mis saluditos para tu dia
Gracias compañera Gise...sólo repetí lo que me contaron.. Acepto tu abrazo! jeje
Muchas gracias, Maga! Aunque no se cómo sabésque es mi día... ja! Abrazo!
HOLAAA MARGARITA (HACE MUCHO QUE NO TE DECIA ASI JE)
ME ENCANTO EL RELATO
OYE MANITA, CAMBIOS EN MI SITIO (DEL OTRO ME BOQUEARON JEJE)
AHORA ANDO POR
http://es.netlog.com/ESTEBAN_LUZ
SI QUIERES MODIFICALO Y AGREGA ESTE NEW
AHH PUSE ALGO SENCILLO EN MI BLOG, TU QUE ME PIDES SIEMPRE ALGO AHI LE TIENES... JEJE
SE VEMOSSSSSSS
CHAUCHA, PALITOS, CEBOLLA, ETC ETC..
Gracias señor Esteban! Buenisi!!! se lo quiere mucho!. Abrazo...
Buenisiiiiiii
Creo que a eso podemos llamarlo alpedear duelcemente y sin culpa
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡qué envidia!!!!!!!!!!!!
El único problema sería el exceso de peso, claro que con un poco de"salsa" por día podrían solucionarlo
besi besi
el último comentario no es de magdalena
de atolondrada apreté publicar
mñas besi besi
La bici ayuda bastante. No se si bailaban salsa... no estoy informada.... un abrazo!!
Publicar un comentario