"Llegué a casa.... volví. Al fin, volví. Traje el piano a cuestas. Volví.
Quise tocarlo... un mes, dos meses, tres meses.... no pasa nada. No es lo mismo. Extraño eso inexplicable.
De repente, me paro... me cebo un mate... escucho un ruido. Y no es nada, más que el banco del piano acomodándose, después de tanto tiempo bajo mi... música.
Miro allá, nada. Miro afuera... nada de nada.
Suspiro.
No hay inspiración.
¿Dónde están aquellos?
¿Dónde? ¿Cómo llegamos a esto?
¿Quién soy sin ellos?.
¿Qué me pasa?
Mi piano no brilla como antes... y tiembla cuando hace frío. O soy yo... no distingo".
No hay inspiración.
¿Dónde están aquellos?
¿Dónde? ¿Cómo llegamos a esto?
¿Quién soy sin ellos?.
¿Qué me pasa?
Mi piano no brilla como antes... y tiembla cuando hace frío. O soy yo... no distingo".
7 comentarios:
cuando uno está disponible de pronto aparecen..... en el momento menos pensado..... les llaman musas.... y cada uno las tiene a su medida y estilo....
Igual... era viejo... jajaja... no lo escribí ahora... es noticia vieja
Algo me dice que hay más en la historia.. no se. Ja
Hola Magui, me he enterado por una amiga común del blog de tu padre, del accidente que sufrió, lamento lo ocurrido y espero que ya se encuentre mucho mejor. Siento no haberme interesado antes, lo ignoraba. Admiro a tu padre, me parece una gran persona.
Un fuerte abrazo para ambos
La inspiración es frágil y voluble, hay que dejarla a su aire, porque tarde o temprano, siempre regresa a nosotros.
Con tu permiso me quedo en tu blog.
Un abrazo
Gracias Julia... lo tenía abandonado a este blog... Es una gran persona mi papá. Te agradezco tu visita y tus palabras...
Querida como sigue tu papá,abrazos,somos varios los que lo extrañamos.
Hola! Ahí respondí los comentarios! Un abrazo! Gracias
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